Los costeños son unos verdaderos defensores de los coterráneos que han competido a lo largo de 19 años en El Desafío del Canal Caracol. “Viven, sufren y aman el programa”, coincidieron Andrea Serna y Gabriela Tafur, las presentadoras de la nueva edición Desafío The Box 2023.

En la visita que realizaron a Zona Cero, destacaron que sobre todo los barranquilleros son unos verdaderos “desafiólogos” porque permanecen “pegados” a las competencias, que este año se graban en la selva virgen del municipio de Tobia (Cundinamarca).

Para la también modelo y empresaria Andrea Serna, la mayoría de los comentarios que reciben a través de las redes son precisamente de televidentes de la Costa Caribe.

“Cuidan como oro a cada desafiante costeño. Y preguntan por qué le preguntó eso, por qué habló más con ese participante de otra región y no con el nuestro, o por qué abrazó al bogotano y no al costeño. Eso nos parece espectacular porque no ocurre con televidentes de otras regiones”, dice Andrea Serna, una de las mejores presentadoras de la televisión colombiana.

En ese sentido, Gabriela, Señorita Colombia 2019, y que además es abogada, asegura que una de las razones del éxito de este reality del Canal Caracol que se transmite de lunes a viernes de 8 a 9 p.m. es que todos los colombianos se ven representados en los participantes.

“Mueve pasiones, las pruebas son durísimas y eso hace que los televidentes estén pegados al programa desde hace 19 años”, asegura.

Andrea resalta que El Desafío ha tenido la habilidad de cambiar el formato año tras año. “Todo el tiempo ha sido con el mismo ADN, pero diferente a la vez”.

Señalan que en esta nueva edición, además de conocer las historias de los nuevos desafiantes, regresó ‘Playa baja’.

Este año –explica Gabriela- estamos cobrando por vivir en El Desafío, entonces, después del Desafío de Servicios, llego yo a cobrar el arriendo por vivir en esas casas. El equipo que no tenga con qué pagar será desalojado y se irá a dormir a ‘Playa Baja’, como ya lo hemos visto.

Otra de las novedades es la subasta, en la que los participantes que quieren comprar algo de comer lo van a poder hacer una vez y un participante.

A diferencia de otros años, Gabriela y Andrea han tenido más cercanía con los participantes.

“Nos dimos un poco de licencia de poner más conversación, de aprovechar los momentos divertidos y dejar que eso suceda, lo que da un matiz diferente”, dice Andrea.

Gabriela en cambio asegura que su papel es más “agridulce”. “Sigo siendo la de los premios, pero también soy la responsable de quitarles la plata, lo que es una gran motivación para los participantes”.

Coinciden que a nivel personal, el mayor desafío es dejar a la familia por varios meses, y grabar en condiciones que a veces se tornan complicadas, sobre todo por el clima.

“Unos días hay barro, hay lluvia, humedad, o altas temperaturas, y Andrea, por ejemplo, permanece de pie durante tantas horas frente a los competidores. Me le quito el sombrero a Andrea”, añade la Reina de Colombia del 2019.

Tanto Andrea como Gabriela cuentan que sufren con cada caída y golpe que se dan los competidores. “Oyes el grito, el quejido, eso te estremece. Uno sufre por eso y por los que van quedando atrás. Por supuesto que es muy sufrido”.

En los siguientes capítulos anticipan que ocurrirá uno de los procesos que los televidentes más esperan: va a desaparecer una casa y solo quedarán tres, por lo que los integrantes de los equipos Alpha, Beta, Omega y Gamma tendrán que reagrupar, después del desafío de capitanes.

“No se pueden perder ni un solo capítulo”, añaden sonrientes.